Hay una anecdota que nunca me voy a ovidar (entre tantas anecdotas que nunca voy a olvidar) fue en Mendoza, capital...

Era un dia que estaba a punto de llover, fuimos a la plaza principal y estaban los artesanos, nos engachamos hablando con uno de ellos, y nos dijo que mucho de sus compañeros, los dias de lluvia no iban a trabajar,

pero el iba igual...porq talvez, ese dia, podria ser uno de los mejor dias d su vida

nos contaba lo hermoso que es ver como los arboles estaban mas verdes, y el agua de los bebederos mas pura.

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Despues nos tocaron un monton de dias lluviosos mas, se nos mojo la ropa, la carpa, no podiamos salir a dar muchas vueltas, pero era hermoso ver las nubes entre las montañas! pudimos apreciar cosas que talvez, un dia d sol, no podriamos haberlas visto!

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Talvez para eso estan los dias de lluvia, para ver cosas, que talvez los dias soleados no podriamos ver, para descubrir la belleza que hay a nuestro alrededor! q sin duda hay mucha!!